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29 Agosto 2018
EPIS son las siglas para los Equipos de protección individual, esenciales en la Prevención de Riesgos Laborales. Su definición lega viene regulada en el Real Decreto 773/1997. Se entienden como tales los equipos de protección que pueden ser llevados o sujetados por un trabajador, así como los complementos y accesorios protectores.
Los equipos de protección se regulan en el antedicho real decreto, pero también las normas europeas armonizadas. Se busca con ello que proporcionen una protección eficaz, por lo que se someten a marcado CE.
El empresario debe determinar los puestos en los que deban emplearse los equipos de protección, así como los riesgos de los que deben proteger. Debe proporcionar a cada trabajador equipos adecuados, mantener información sobre los mismos en la empresa y asegurar su mantenimiento.
A la hora de elegir los medios de prevención, el empresario debe considerar las características del trabajador, sus funciones y su puesto de trabajo. También el tiempo de uso, ritmo de trabajo y la compatibilidad o no con otros equipos.
Todo trabajador debe utilizar su EPI cuando se exponga a riesgos que no hayan podido ser eliminados mediante medidas de protección colectiva (y solo en esos casos). También debe utilizar y cuidar correctamente el EPI, dejarlo en su sitio tras utilizarlo e informar a su superior de daños, anomalías o desperfectos.
El Real Decreto mencionado incluye una lista abierta de equipos de protección. Entre ellos se incluyen protectores de:
- Cabeza. Cascos de seguridad, protección y usos especiales, y también prendas de protección.
- Oído. Tapones y orejeras, cascos antirruido y protectores auditivos activos y pasivos.
- Ojos y cara. Pantallas y gafas de montura universal, integral o cazoletas.
- Vías respiratorias. Equipos filtrantes, aislantes, respiratorios y de submarinismo.
- Manos y brazos. Guantes, manoplas, manguitos y mangas.
- Pies y piernas. Calzado de seguridad, protección y trabajo. También protectores, polainas, suelas amovibles y rodilleras.
- Piel. Cremas y pomadas.
- Tronco y abdomen. Chalecos, chaquetas y mandiles de protección contra agresiones mecánicas y químicas. También termógenos, salvavidas, anti rayos X y de sujeción.
- Total. Arneses, equipos antideslizantes, ropas antipolvo, antigás, retrorreflectante, fluorescente o de protección… Puede tratarse incluso de trajes biológicos, como los que recibió el hospital Son Espases cuando la crisis del ébola.
Los EPIS se diseñan de modo que estorben lo mínimo posible al trabajador. Conforme avanza la tecnología se fabrican protectores cada vez más cómodos de utilizar, y la libertad de movimientos es un elemento a considerar por el empresario a la hora de elegir el equipo a utilizar.
Esto es importante en la Prevención de Riesgos Laborales, ya que muchos trabajadores se muestran reacios a utilizar sus EPIS, lo cual puede derivar en una situación de riesgo innecesario.
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