Ámbito laboral: golpe de calor, síntomas, precauciones y auxilios

Etiquetas: Vitalidad y salud , Trabajo

25 Agosto 2021

Golpe de calor, síntomas, precauciones y auxilios son conceptos importantes para la seguridad laboral estival. El golpe de calor es un peligro cierto cuando las temperaturas se disparan. Pero, ¿se sabe combatir?

Cómo prevenir peligros derivados del calor en el trabajo:

La prevención es importante, y debe comenzar desde la empresa con  una labor de información y concienciación a toda la plantilla. Explicar cuáles son los síntomas, para que sean capaces de reconocerlos, así como los pasos a seguir en caso de sufrir un golpe de calor.

Además, es fundamental trasladar los esfuerzos físicos a los horarios menos calurosos, disponer y consumir mucha agua y utilizar una ropa ligera, amplia y lo más refrescante posible. También es importante que los trabajadores eviten el alcohol y las bebidas con cafeína, duerman todas las horas necesarias y acudan a trabajar bien alimentados, de forma sana y variada.

Otra de las precauciones a llevar a cabo es proteger la cabeza con los EPI’ S  indicados para el tipo de trabajo realizado: casco, gorra, gorro, sombrero... La aplicación de cremas solares de alta protección es, asimismo, imprescindible.

Siempre que sea posible,  se debe permitir que el trabajador se vaya habituando a las tórridas circunstancias de forma progresiva. Su cuerpo, así, podrá adaptarse mejor a tan complicadas condiciones.

Síntomas y primeros auxilios frente a los golpes de calor:

¿Qué se siente al experimentar esta afección? No se debe olvidar que se puede sufrir sin haber recibido antes preaviso alguno, de repente y de manera inesperada.

Entre los síntomas principales figuran los siguientes:

• Temperatura corporal elevada, incluso por encima de 40 ºC.
• Confusión, dificultades al hablar, falta de concentración, agitación y otros desajustes mentales o conductuales.
• Máxima sudoración, piel seca y asfixiante sensación de calor.
• Ganas de vomitar.
• Aceleración del pulso.
• Dolores de cabeza.
• Enrojecimiento de la piel.
• Respiración descontrolada.
• Mareos y desmayos, con el evidente peligro mortal en función del tipo de profesión realizada.

Lo importante es detectar cuanto antes el problema y actuar correctamente. Es importante vigilarse cada uno, o vigilar a compañeros para poder avisar a especialistas sanitarios. Mientras tanto, se puede actuar de esta manera:

• Retirar a la persona afectada de la zona de calor, situarla en la sombra y llevarla a un espacio fresco.
• Aplicar agua fría, duchar o empapar la ropa y la piel todo lo posible. También procede, aplicar una esponja mojada.
• Colocar hielo envuelto en tela o toallas húmedas frías en las zonas estratégicas de su cuerpo: la frente, las axilas, las ingles y el cuello.
• Envolver a la persona en ropa o prendas refrescadas.
• Darle de beber agua no muy fría.